Qué hermosa te veías...
Con tu vestido nuevo, con esa flor en el cabello, con esa sonrisa, con todo tu porte.. Caminando hacia el altar. Ya lo se, quien se casó fue tu hermana y no tú. Qué hermosa ella también. Qué bella ocasión, Karla.
Yo creo que alguna vez, en mis tiempos de infancia, debí soñar con este momento, con estar a tu lado, con compartirlo contigo.
¡Qué gran año! Han pasado tantas cosas buenas, tantos retos, tantos sueños cumplidos. Y tú, mas hermosa que nunca, y yo, mas orgullosa de ti cada día.
Nunca serás la amiga perfecta. Si lo fueras me invitarías un café de vez en cuando y podría decirte estas cosas en su justo momento. Pero a ti y a mi siempre nos ha gustado escribirmos, mas a mi que a ti, lo sé. Por eso te escribo hoy, quizás te suene un poco increíble pero ese día ha sido uno de los mas felices que he vivido.
No, no porque se haya casado tu hermana, aunque me sentí realmente feliz por ella. Tampoco por verte feliz a ti, aunque sabes que esa es una de mis mayores alegrías.
Me sentí feliz... desde adentro. Y al tratar de entender por qué me di cuenta de que era porque YO ESTABA ALLÍ. Allí contigo, en ese día.
Creo que nunca lo esperé, creo que me he dedicado tanto a soñar que siempre creí que para este día yo estaría muy lejos, que tendría que leer la reseña en alguna carta tuya y enterarme de lo bella que estabas en alguna foto familiar que habrías escaneado antes de meter al álbum.
...Todos nos preguntamos a veces si el camino que elegimos es el correcto. Nos preguntamos donde podríamos estar de haber sido mas valientes, de haber tomado esta o aquella decisión, y esa incertidumbre a veces es muy pesada de cargar... Entonces te vi caminando hacia el altar, con tu sonrisa maravillosa y tus ojos brillando y tu gesto de complicidad para conmigo y en ese momento, amiga del alma, lo supe: Estoy donde debo estar. Estoy en el camino correcto.
No importa lo buenas o malas que hayan sido, las decisiones que he tomado me llevaron a estar allí, ese día, a esa hora... contigo.
Karla, ¿recuerdas aquel pseudo libro que alguna vez escribí?, aquella historia loca de dos grandes amigas?, Aquel que aún te tengo prometido terminar?
En aquella historia yo no estaba allí contigo, en aquella historia no te vi caminar con ese nudo en el estómago, en esa historia no lloré en aquella iglesia, ni fui testigo de ese momento...
Y hoy se la mejor verdad de mi vida: Prefiero mi realidad. Soy feliz por mi sencillez. Estoy contigo, estoy aquí.
Te quiero un mar, amiga.
Muchas gracias!!
F.
lunes, noviembre 29
sábado, octubre 23
Pequeñita
¿Sabes cuando vas a morir?
Cuando escuchó aquella pregunta de los labios de su hija, apenas una niña, se impresionó... Sus ojos, sin embargo, demostraron mas curiosidad que otra cosa. Beatriz pensaba que su madre lo sabía todo y llegó a preguntarse si ella conocía el día en que se vería obligada a abandonar ese regazo tan tibio.
La miró, la besó en la frente y dijo simplemente que no. No lo sabia todo y no le daba pena demostrarlo, antes que orgullo quería que su hija aprendiera honestidad.
Una cosa sabía: Que no tendría que morir para ver a su hija desaparecer de sus brazos. Beatriz no sería una niña por siempre. Su pequeñita tendría que crecer.
Cuando escuchó aquella pregunta de los labios de su hija, apenas una niña, se impresionó... Sus ojos, sin embargo, demostraron mas curiosidad que otra cosa. Beatriz pensaba que su madre lo sabía todo y llegó a preguntarse si ella conocía el día en que se vería obligada a abandonar ese regazo tan tibio.
La miró, la besó en la frente y dijo simplemente que no. No lo sabia todo y no le daba pena demostrarlo, antes que orgullo quería que su hija aprendiera honestidad.
Una cosa sabía: Que no tendría que morir para ver a su hija desaparecer de sus brazos. Beatriz no sería una niña por siempre. Su pequeñita tendría que crecer.
viernes, abril 30
lunes, diciembre 28
Ana en el mundo
Si mi vida fuese un instante, me gustaría sentirme tal como me siento hoy.
Desde que estoy lejos de casa me he convertido en una especie de sombra, un ente que viaja de un edificio a otro, dice algunas palabras, ríe a veces y después se enfunda entre sábanas para recuperar energías. Por las mañanas apenas me siento persona, dentro de mi solo existe una personalidad tangible: La estudiante compulsiva.
Partir de casa no es sencillo, estar sola tampoco. Reconocer en tus gestos a tus propios padres es definitivamente aterrador y también lo es sentirse perdida. Lo único que he tenido seguro en todos estos días ha sido mi motivo... Y hoy, después de tantos despertares inciertos, de pronto reconozco el color de la pared de la tienda de la esquina. Ayer al volver a casa no he mirado el nombre de ninguna calle, me he recorrido el camino de memoria. Y esta mañana, la señora que vende el periódico a dos calles de la escuela me ha saludado por mi nombre.
Hoy recuerdo el sitio por el que anduve ayer, hoy se donde queda el norte. Hoy pertenezco aquí, no soy mas una extranjera.
Desde que estoy lejos de casa me he convertido en una especie de sombra, un ente que viaja de un edificio a otro, dice algunas palabras, ríe a veces y después se enfunda entre sábanas para recuperar energías. Por las mañanas apenas me siento persona, dentro de mi solo existe una personalidad tangible: La estudiante compulsiva.
Partir de casa no es sencillo, estar sola tampoco. Reconocer en tus gestos a tus propios padres es definitivamente aterrador y también lo es sentirse perdida. Lo único que he tenido seguro en todos estos días ha sido mi motivo... Y hoy, después de tantos despertares inciertos, de pronto reconozco el color de la pared de la tienda de la esquina. Ayer al volver a casa no he mirado el nombre de ninguna calle, me he recorrido el camino de memoria. Y esta mañana, la señora que vende el periódico a dos calles de la escuela me ha saludado por mi nombre.
Hoy recuerdo el sitio por el que anduve ayer, hoy se donde queda el norte. Hoy pertenezco aquí, no soy mas una extranjera.
miércoles, noviembre 11
11
Mi cumpleaños número 23...
En el día 11, en el mes 11... En mi noviembre favorito, como todos los años.
Veamos a donde me llevan 365 días mas..
Feliz cumpleaños a mi.
F.
En el día 11, en el mes 11... En mi noviembre favorito, como todos los años.
Veamos a donde me llevan 365 días mas..
Feliz cumpleaños a mi.
F.
martes, noviembre 3
Septiembre
Ayer me he acordado de ti. Caminaba frente a la casa amarilla y me vino a la mente el día en que nos tiramos muertos de cansancio justo frente a ella... Te acuerdas? Tomaste aquella chocolatina con tanta determinación, me bastó una mirada tuya para saber que tenía que correr como nunca antes lo había hecho en la vida. Si cierro los ojos, aún siento el golpe de cada paso en el pecho y escucho los gritos del hombre calvo, rabioso que reclamaba al aire el pago de la barra de chocolate...
Y tú y yo, corriendo como quien huye de un perro de mala fama, asustados, emocionados, llenos de incertidumbre. Lo habíamos hecho!! Y nos habíamos salido con la nuestra.
Si... la vieja casa amarilla de la calle Canarias, recuerdo que solía tener unos marcos blancos en las ventanas en los que la mujer de Don Gonzalo ponía macetas rojas llenas de azucenas que siempre lo perfumaban todo... Recuerdo que era lo único que podía oler con cada enorme bocanada de aire que apuré tras la carrera.
¡Qué bien nos supo ese chocolate! Y, ¿cómo no? ¡Era robado! Nos supo a gloria, a libertad, a delito.
Si, ese día me enseñaste a robar. Vaya ejemplo de hermana mayor. Tú 9, yo 7. Creo que esa ha sido la única vez que te he dicho que eres mi ídola. No así, la única vez que lo he sentido.
Sí, me faltas todo el tiempo, Ana... todo el tiempo.
Alejandro.
Y tú y yo, corriendo como quien huye de un perro de mala fama, asustados, emocionados, llenos de incertidumbre. Lo habíamos hecho!! Y nos habíamos salido con la nuestra.
Si... la vieja casa amarilla de la calle Canarias, recuerdo que solía tener unos marcos blancos en las ventanas en los que la mujer de Don Gonzalo ponía macetas rojas llenas de azucenas que siempre lo perfumaban todo... Recuerdo que era lo único que podía oler con cada enorme bocanada de aire que apuré tras la carrera.
¡Qué bien nos supo ese chocolate! Y, ¿cómo no? ¡Era robado! Nos supo a gloria, a libertad, a delito.
Si, ese día me enseñaste a robar. Vaya ejemplo de hermana mayor. Tú 9, yo 7. Creo que esa ha sido la única vez que te he dicho que eres mi ídola. No así, la única vez que lo he sentido.
Sí, me faltas todo el tiempo, Ana... todo el tiempo.
Alejandro.
domingo, octubre 18
Un cumpleaños mas
Beatriz asoma su nariz al salón lleno de gente y piensa por tercera vez desde que salió de su habitación que no le gustan esas fiestas. Desde que recordaba, su madre le daba mucha importancia a esas ocasiones y tenía un talento especial para convercerla de aparecer... Beatriz siempre lo hacía con esa duda metida en la tripa, incluso ese día cuando era ella la del cumpleaños.
A veces pensaba que, después de tantos cumpleaños forzados, había empezado a desear sentarse incómoda en una mesa mientras todos le daban abrazos y obsequios... quizás no podía concebir un cumpleaños sin las palabras que su madre escribía siempre para ella, sin esas frases maravillosas que su maravilloso padre le decía al oído al abrazarla por la mañana.
No, Beatriz no odiaba los cumpleaños, solo odiaba esas fiestas... ella hubiera querido subir corriendo una colina, con su familia detrás y que al llegar a la cima asfixiados, exhaustos cayeran todos al suelo... Todos menos su madre, quien siempre fue fuerte, quien siempre parecía tener un aliento extra guardado... Ella no caería, ella desaparecería detrás de una gran roca y, cuando nadie estuviese pensando en ella, aparecería con un gran pastel cantando una dulce canción. Ella daría su discurso al viento, para que a través de él todos supieran lo mucho que su madre quería a Beatriz, para que el viento mismo lo supiera... Y cuando anocheciera, Alejandro la tomaría en brazos y la bajaría corriendo, mientras sus padres y Ana los observaran divertidos.
Dio un par de pasos mas dejando la protección de la cortina y entonces la atención se centró en ella... No hubiera podido seguir pero se concentró en la sonrisa de su padre, cálida y hermosa y entonces dejó que su cuerpo se moviera con esa gracia usual, que su boca soltara agradecimientos y sonrisas, sopló la velas y bailó con él...
Al final de la noche, estaba exhausta. Asistir a esas fiestas era como subir una colina a toda velocidad... era como llegar a la cima y después tirarse en la hierba sintiendo que el aire se niega a entrar en los pulmones...
Y se sentía asfixiada, lista para correr a refugiarse en ese gran tanque de oxígeno personal, su habitación... pero unas palabras después ya no lo necesitaba. Él la besaba, dándole la serenidad de quien ha descansado lo suficiente sobre la hierba.
Al volver a su habitación pensaba que esos 17 no eran tan malos, pensaba que la pared era demasiado blanca, pensaba que podría pintarla y llenarla de bonitas emociones...
Pensaba en Ana, pero ella no estaba.
A veces pensaba que, después de tantos cumpleaños forzados, había empezado a desear sentarse incómoda en una mesa mientras todos le daban abrazos y obsequios... quizás no podía concebir un cumpleaños sin las palabras que su madre escribía siempre para ella, sin esas frases maravillosas que su maravilloso padre le decía al oído al abrazarla por la mañana.
No, Beatriz no odiaba los cumpleaños, solo odiaba esas fiestas... ella hubiera querido subir corriendo una colina, con su familia detrás y que al llegar a la cima asfixiados, exhaustos cayeran todos al suelo... Todos menos su madre, quien siempre fue fuerte, quien siempre parecía tener un aliento extra guardado... Ella no caería, ella desaparecería detrás de una gran roca y, cuando nadie estuviese pensando en ella, aparecería con un gran pastel cantando una dulce canción. Ella daría su discurso al viento, para que a través de él todos supieran lo mucho que su madre quería a Beatriz, para que el viento mismo lo supiera... Y cuando anocheciera, Alejandro la tomaría en brazos y la bajaría corriendo, mientras sus padres y Ana los observaran divertidos.
Dio un par de pasos mas dejando la protección de la cortina y entonces la atención se centró en ella... No hubiera podido seguir pero se concentró en la sonrisa de su padre, cálida y hermosa y entonces dejó que su cuerpo se moviera con esa gracia usual, que su boca soltara agradecimientos y sonrisas, sopló la velas y bailó con él...
Al final de la noche, estaba exhausta. Asistir a esas fiestas era como subir una colina a toda velocidad... era como llegar a la cima y después tirarse en la hierba sintiendo que el aire se niega a entrar en los pulmones...
Y se sentía asfixiada, lista para correr a refugiarse en ese gran tanque de oxígeno personal, su habitación... pero unas palabras después ya no lo necesitaba. Él la besaba, dándole la serenidad de quien ha descansado lo suficiente sobre la hierba.
Al volver a su habitación pensaba que esos 17 no eran tan malos, pensaba que la pared era demasiado blanca, pensaba que podría pintarla y llenarla de bonitas emociones...
Pensaba en Ana, pero ella no estaba.
domingo, agosto 30
Carta a mamá
"Sigo aquí. Todavía no me acostumbro a los días tan largos pero siempre me ha gustado el sol, así que comienza a gustarme verle a las 9 de la noche. La escuela es algo extraña, aunque hablo bien el idioma es muy extraño escucharlo todo el tiempo y, aunque me cuesta muy poco, al final del día todo ese esfuerzo que he hecho para escuchar y hablar en una lengua que no es la mía, me deja agotada. Pero tenías razón, a pesar de que lo nuevo es inquietante, también es excitante y absolutamente encantador. Me siento sola, mamá, pero también siento que estar sola, en este momento de mi vida, es lo correcto.
Les echo mucho de menos a todos! He recibido el dinero que me enviaste, no te preocupes, me mantendré viva y saludable. Un beso a papá y abrazos para todos.
Ana
PD
Dile a Beatriz que no pinte en mi pared. Sigue siendo mi habitación."
Les echo mucho de menos a todos! He recibido el dinero que me enviaste, no te preocupes, me mantendré viva y saludable. Un beso a papá y abrazos para todos.
Ana
PD
Dile a Beatriz que no pinte en mi pared. Sigue siendo mi habitación."
sábado, agosto 15
Alejandro
Alejandro no es un chico ordinario, pero ama todas las cosas ordinarias de la vida. Le gusta un sábado ordinario, cuando suele juntarse la banda y todos ríen por bobadas. Le gusta la ropa ordinaria, que exige poco para combinarse, que lo deja caminar y respirar sin mucho esfuerzo.
Él escribe... de todo un poco. Él escribe su música, escribe los menús del restaurant donde trabaja, escribe pequeñas notas en el periodico local, escribe cada semana a la muchachita de la cara lavada...
Alejandro no sabe como vivir lejos de las palabras, al mismo tiempo, no es muy hablador, mas bien podría decirse que es un observador nato. Le gusta observar las mañanas y las noches, el dolor y el amor... los cientos de rostros con los que se cruza a diario.
Él es un hombre muy apuesto, con una sonrisa rompedora; sin embargo, lo que vuelve locas a las chicas es que parece no importarle, es que camina por la vida con ese paso desenfadado... sus expresiones de asombro ante todo lo sencillo... haciendo de su ordinariez el mas extraordinario encanto.
Él escribe... de todo un poco. Él escribe su música, escribe los menús del restaurant donde trabaja, escribe pequeñas notas en el periodico local, escribe cada semana a la muchachita de la cara lavada...
Alejandro no sabe como vivir lejos de las palabras, al mismo tiempo, no es muy hablador, mas bien podría decirse que es un observador nato. Le gusta observar las mañanas y las noches, el dolor y el amor... los cientos de rostros con los que se cruza a diario.
Él es un hombre muy apuesto, con una sonrisa rompedora; sin embargo, lo que vuelve locas a las chicas es que parece no importarle, es que camina por la vida con ese paso desenfadado... sus expresiones de asombro ante todo lo sencillo... haciendo de su ordinariez el mas extraordinario encanto.
jueves, agosto 13
La pequeña Beatriz
Como su nariz, Beatriz es una mujer particular. No le gusta bañarse los lunes, tampoco le gusta el chocolate blanco ni las convenciones de la sociedad. Le gustan las cosas sucias y viejas, le agrada que le representen un reto y una historia, al contrario de lo recto y perfecto. Por eso dibuja siempre espirales o zig-zags y nunca compra cuadernos a rayas... prefiere los de hojas blancas, le gusta sentir que no la obligan a escribir derecho.
Beatriz no escatima nunca su cariño, pero como su nariz y como ella misma, su forma de mostrarlo es muy particular. A pesar de todo, su sonrisa la hace incuestionablemente una García... la mas García de todos.
Beatriz no escatima nunca su cariño, pero como su nariz y como ella misma, su forma de mostrarlo es muy particular. A pesar de todo, su sonrisa la hace incuestionablemente una García... la mas García de todos.
viernes, julio 31
Ana
Ella es una chica sencilla, con ojos grandes y bella sonrisa. Tiene manos finas pero es una mujer fuerte; risueña y alegre, siempre ha encontrado su mayor alegría en la alegría de los demás.
Ana tiene cabellos largos, oscuros y rebeldes, siempre quiso que fueran lacios, pero con el tiempo le ha cogido cariño a esa mata de pelo negro. Por las tardes le gusta leer, le gusta escuchar a su vecino practicar el piano y adivinar las melodías que toca.
Ana sueña, porque sabe que algún día llegará ese segundo en el que sepa lo que quiere de verdad. Mientras tanto, nunca olvida su gorra al salir de casa, esa que le regaló su madre hace tanto tiempo y, mientras pasea por las mismas calles una y otra vez, la recuerda con cariño.
Ana quiere un vestido blanco de crepé de seda, quiere un baño largo esta noche al llegar a casa...
Ana tiene cabellos largos, oscuros y rebeldes, siempre quiso que fueran lacios, pero con el tiempo le ha cogido cariño a esa mata de pelo negro. Por las tardes le gusta leer, le gusta escuchar a su vecino practicar el piano y adivinar las melodías que toca.
Ana sueña, porque sabe que algún día llegará ese segundo en el que sepa lo que quiere de verdad. Mientras tanto, nunca olvida su gorra al salir de casa, esa que le regaló su madre hace tanto tiempo y, mientras pasea por las mismas calles una y otra vez, la recuerda con cariño.
Ana quiere un vestido blanco de crepé de seda, quiere un baño largo esta noche al llegar a casa...
lunes, julio 20
Break
Dos semanas de vacaciones y ya me siento otra persona. Me siento tan distinta que cada día me recuerdo mas a mi. No se por qué, pero la vida empieza a tener un poco mas de sentido (y también el tiempo) cuando no se tiene absolutamente nada que hacer "para mañana", y es que los límites siempre lo arriunan todo. La libertad no es solo un derecho, es el motor necesario para que una vida fluya sin barreras, para que el alma se exprese en su máxima expresión.
Apenas algunos días y yo he vuelto a soñar.. han desaparecido las noches de tres horas en las que lo único que quedaba en la memoria era un gran hueco negro y ojos pesados.
Han vuelto los sueños... esos que son mas difíciles de tener: Los que se tienen dormida.
Quizás ninguno tenga sentido, quizás me sea imposible recordar uno completo... pero me dan un placer hace mucho tiempo renunciado: La sensación de que al cerrar los ojos... viajo a un mundo donde otra vida inicia.
Merecido descanso!! Y con él, vuelve la inspiración.
Apenas algunos días y yo he vuelto a soñar.. han desaparecido las noches de tres horas en las que lo único que quedaba en la memoria era un gran hueco negro y ojos pesados.
Han vuelto los sueños... esos que son mas difíciles de tener: Los que se tienen dormida.
Quizás ninguno tenga sentido, quizás me sea imposible recordar uno completo... pero me dan un placer hace mucho tiempo renunciado: La sensación de que al cerrar los ojos... viajo a un mundo donde otra vida inicia.
Merecido descanso!! Y con él, vuelve la inspiración.
martes, mayo 12
AMIGO MÍO
Amigo mío... yo no soy lo que parezco. Mi aspecto exterior no es sino un traje que llevo puesto; un traje hecho cuidadosamente, que me protege de tus preguntas, y a ti, de mi negligencia.
El "yo" que hay en mí, amigo mío, mora en la casa del silencio, y allí permanecerá para siempre, inadvertido, inabordable.
No quisiera que creyeras en lo que digo ni que confiaras en lo que hago, pues mis palabras no son otra cosa que tus propios pensamientos, hechos sonido, y mis hechos son tus propias esperanzas en acción.
Cuando dices: "El viento sopla hacia el oriente", digo: "Sí, siempre sopla hacia el oriente"; pues no quiero que sepas entonces que mi mente no mora en el viento, sino en el mar.
No puedes comprender mis navegantes pensamientos, ni me interesa que los comprendas. Prefiero estar a solas en el mar.
Cuando es de día para tí, amigo mío, es de noche para mí; sin embargo, todavía entonces hablo de la luz del día que danza en las montañas, y de la sombra purpúrea que se abre paso por el valle; pues no puedes oír las canciones de mi oscuridad, ni puedes ver mis alas que se agitan contra las estrellas, y no me interesa que oigas ni que veas lo que pasa en mí; prefiero estar a solas con la noche.
Cuando tú subes a tu Cielo yo desciendo a mi infierno. Y aún entonces me llamas a través del golfo infranqueable que nos separa: " ¡Compañero! ¡Camarada!" Y te contesto:
" ¡Compañero! ¡Camarada!, porque no quiero que veas mi Infierno. Las llamas te cegarían, y el humo te ahogaría. Y me gusta mi Infierno; lo amo al grado de no dejar que lo visites. Prefiero estar solo en mi Infierno.
Tu amas la Verdad, la Belleza y lo Justo, y yo, por complacerte, digo que está bien, y simulo amar estas cosas. Pero en el fondo de mi corazón me río de tu amor por estas entidades. Sin embargo, no te dejo ver mi risa: prefiero reír a solas.
Amigo mío, eres bueno, discreto y sensato; es más: eres perfecto. Y yo, a mi vez, hablo contigo con sensatez y discreción, pero... estoy loco. Sólo que enmascaro mi locura. Prefiero estar loco, a solas.
Amigo mío, tú no eres mi amigo. Pero, ¿cómo hacer que lo comprendas? Mi senda no es tu senda y, sin embargo, caminamos juntos, tomados de la mano.
K. Gibrán
El "yo" que hay en mí, amigo mío, mora en la casa del silencio, y allí permanecerá para siempre, inadvertido, inabordable.
No quisiera que creyeras en lo que digo ni que confiaras en lo que hago, pues mis palabras no son otra cosa que tus propios pensamientos, hechos sonido, y mis hechos son tus propias esperanzas en acción.
Cuando dices: "El viento sopla hacia el oriente", digo: "Sí, siempre sopla hacia el oriente"; pues no quiero que sepas entonces que mi mente no mora en el viento, sino en el mar.
No puedes comprender mis navegantes pensamientos, ni me interesa que los comprendas. Prefiero estar a solas en el mar.
Cuando es de día para tí, amigo mío, es de noche para mí; sin embargo, todavía entonces hablo de la luz del día que danza en las montañas, y de la sombra purpúrea que se abre paso por el valle; pues no puedes oír las canciones de mi oscuridad, ni puedes ver mis alas que se agitan contra las estrellas, y no me interesa que oigas ni que veas lo que pasa en mí; prefiero estar a solas con la noche.
Cuando tú subes a tu Cielo yo desciendo a mi infierno. Y aún entonces me llamas a través del golfo infranqueable que nos separa: " ¡Compañero! ¡Camarada!" Y te contesto:
" ¡Compañero! ¡Camarada!, porque no quiero que veas mi Infierno. Las llamas te cegarían, y el humo te ahogaría. Y me gusta mi Infierno; lo amo al grado de no dejar que lo visites. Prefiero estar solo en mi Infierno.
Tu amas la Verdad, la Belleza y lo Justo, y yo, por complacerte, digo que está bien, y simulo amar estas cosas. Pero en el fondo de mi corazón me río de tu amor por estas entidades. Sin embargo, no te dejo ver mi risa: prefiero reír a solas.
Amigo mío, eres bueno, discreto y sensato; es más: eres perfecto. Y yo, a mi vez, hablo contigo con sensatez y discreción, pero... estoy loco. Sólo que enmascaro mi locura. Prefiero estar loco, a solas.
Amigo mío, tú no eres mi amigo. Pero, ¿cómo hacer que lo comprendas? Mi senda no es tu senda y, sin embargo, caminamos juntos, tomados de la mano.
K. Gibrán
lunes, marzo 9
Abro los ojos...
El zumbido aún me atormenta los oídos,
la noticia de tu muerte ha consternado
a mi pobre corazón y mi cabeza,
y a lo poco que me queda de conciencia
y a esas lágrimas que caen al vacío.
De pronto en la vida todo es negro
y entiendo por qué duelen las ausencias,
y en escasos pedazos de destellos
tus recuerdos, con malicia, me atormentan.
Muerto estás ante la gente,
ido para mi, en el peor día.
Vivo mas que nunca en pecho ardiente,
amado como nunca en agonía.
Enterrado ante los ojos de los cuervos,
sobre un pedestal te veo dormido,
sordo en el murmullo de las olas,
en los cánticos celestes te has perdido.
Abro las manos...
La ansiedad me revuelve los adentros,
tu partida ha abierto heridas que ahora sangran
y con rojo se tiñen los momentos,
los segundos cojos que me suplican paciencia,
que apuro en un trago de añorada resignación.
Y vomito entre las horas los despojos
y me río al presenciar tu redención.
Abro los brazos...
Eres la sombra que mi cuerpo mas extraña.
Te veo pasar lejos, asomado a la ventana
y hundida, en el estruendo de perderte enamorada
te encuentro tibio y tierno acostado en nuestra cama.
Abro las nubes...
Ahi donde ahora vives te he encontrado.
Sonriente, como siempre; de mi tan enamorado,
con el cabello corriendo, con el aire alborotado;
con los brazos abiertos, con el deseo alocado;
con mis lágrimas corriendo, con mi sonrisa en los labios;
con tu boca en la mía, con el corazón desbocado.
Nuestras manos unidas, celebrando el pasado
con palabras tan dulces, con el alma conmovida;
con un salto al vacío, con un regreso a la vida....
Y de pronto, la felicidad me roza con dulzura
que pruebo amaneciendo y viéndote a mi lado.
¡Qué ojos esos tuyos!
¡Qué voz la que me arrulla!
¡Qué manos me acarician!
¡Qué calor el que me envuelve!
¿Cómo puede todo dártelo la vida?
¿Cómo puede todo arrebatártelo la muerte?
Abro los ojos...
La tibieza de nuevo se ha esfumado..
y mi corazón sigue roto.. y es verdad que me has dejado.
(Sept, 2006)
El zumbido aún me atormenta los oídos,
la noticia de tu muerte ha consternado
a mi pobre corazón y mi cabeza,
y a lo poco que me queda de conciencia
y a esas lágrimas que caen al vacío.
De pronto en la vida todo es negro
y entiendo por qué duelen las ausencias,
y en escasos pedazos de destellos
tus recuerdos, con malicia, me atormentan.
Muerto estás ante la gente,
ido para mi, en el peor día.
Vivo mas que nunca en pecho ardiente,
amado como nunca en agonía.
Enterrado ante los ojos de los cuervos,
sobre un pedestal te veo dormido,
sordo en el murmullo de las olas,
en los cánticos celestes te has perdido.
Abro las manos...
La ansiedad me revuelve los adentros,
tu partida ha abierto heridas que ahora sangran
y con rojo se tiñen los momentos,
los segundos cojos que me suplican paciencia,
que apuro en un trago de añorada resignación.
Y vomito entre las horas los despojos
y me río al presenciar tu redención.
Abro los brazos...
Eres la sombra que mi cuerpo mas extraña.
Te veo pasar lejos, asomado a la ventana
y hundida, en el estruendo de perderte enamorada
te encuentro tibio y tierno acostado en nuestra cama.
Abro las nubes...
Ahi donde ahora vives te he encontrado.
Sonriente, como siempre; de mi tan enamorado,
con el cabello corriendo, con el aire alborotado;
con los brazos abiertos, con el deseo alocado;
con mis lágrimas corriendo, con mi sonrisa en los labios;
con tu boca en la mía, con el corazón desbocado.
Nuestras manos unidas, celebrando el pasado
con palabras tan dulces, con el alma conmovida;
con un salto al vacío, con un regreso a la vida....
Y de pronto, la felicidad me roza con dulzura
que pruebo amaneciendo y viéndote a mi lado.
¡Qué ojos esos tuyos!
¡Qué voz la que me arrulla!
¡Qué manos me acarician!
¡Qué calor el que me envuelve!
¿Cómo puede todo dártelo la vida?
¿Cómo puede todo arrebatártelo la muerte?
Abro los ojos...
La tibieza de nuevo se ha esfumado..
y mi corazón sigue roto.. y es verdad que me has dejado.
(Sept, 2006)
martes, febrero 3
Para Siempre
Hoy estoy llorando y sé
Que mientras tanto tú
Ya no piensas en ser
La niña que hace tiempo fuiste
Y que hiciste este dolor
Sólo quiero volver a ver
esa ilusión en esos ojos que antes
me enseñaban y me muestran
ahora sólo lo peor
Vuelve a estar conmigo
Vuelve a sonreir
Vuelve a este camino
Vuelve para vivir
Y pienso en lo que he perdido
Y siento lo que es sentir
Qué sepas que estoy dolido
Y ya no voy a saber de ti
Hoy estoy tan solo y sé
Que sólo faltas tu
Y sólo pienso en ser la causa
que haga que te rías y que exista esta canción
Yo no quiero volver a esa situación
Con esos gestos que eran mi alimento
Y me llegan y ahora yo te pido ...
Vuelve a estar conmigo
Vuelve a sonreir
Vuelve a este camino
Vuelve para vivir
Y pienso en lo que he perdido
Y siento lo que es sentir
Qué sepas que estoy dolido
Y ya no voy a saber de ti...
ECDL
Que mientras tanto tú
Ya no piensas en ser
La niña que hace tiempo fuiste
Y que hiciste este dolor
Sólo quiero volver a ver
esa ilusión en esos ojos que antes
me enseñaban y me muestran
ahora sólo lo peor
Vuelve a estar conmigo
Vuelve a sonreir
Vuelve a este camino
Vuelve para vivir
Y pienso en lo que he perdido
Y siento lo que es sentir
Qué sepas que estoy dolido
Y ya no voy a saber de ti
Hoy estoy tan solo y sé
Que sólo faltas tu
Y sólo pienso en ser la causa
que haga que te rías y que exista esta canción
Yo no quiero volver a esa situación
Con esos gestos que eran mi alimento
Y me llegan y ahora yo te pido ...
Vuelve a estar conmigo
Vuelve a sonreir
Vuelve a este camino
Vuelve para vivir
Y pienso en lo que he perdido
Y siento lo que es sentir
Qué sepas que estoy dolido
Y ya no voy a saber de ti...
ECDL
lunes, noviembre 24
Fragmento III
Francisca tomó un taxi y en 20 minutos llegó a las oficinas de Brava Casa. Karla estaba en su oficina, rebosaba de alegría. Cuando Francisca entró, la sentó frente a ella y le contó con detalle todo lo que había pasado en la reunión. Después discutieron el hecho de que Francisca fuese íntima amiga de la Secretaria. Francisca se rió al enterarse que mientras Karla y Betty discutían el proyecto, un estéreo tocaba rock metalero a bajo volumen. Nada raro, pensó ella.
Por la noche las dos amigas llegaron al lujoso hotel listas para parrandear, ambas se habían decidido por la falda. Karla usaba un vestido marrón y Francisca llevaba una blusa de color amarillo claro y una falda estampada del estilo italiano (cortesía de Karla). En cuanto Betty bajó al lobby comenzó la fiesta. A Francisca le pusieron un sombrero de ala, muy bello, pero con la leyenda “Singola della notte” justo en la frente. La llevaron a clubes, bailaron y rieron, Betty y Karla bebieron y Francisca se conformó con agua, solo aceptó hacer un brindis. Después pasearon en auto por la ciudad mientras les gritaban cosas a los guapos italianos que estaban paseando. Cuando regresaron al hotel, casi a las 3 de la mañana, Francisca abrió sus atrevidos regalos, que incluían un provocativo baby doll, un pastel “especial”, una guía de la esposa sexi, un montón de revistas de novias (cortesía de Karla), unos pantalones de cuero para nunca renunciar a la libertad, una membresía para un masaje erótico y el infaltable stripper que casi mata a Francisca del susto cuando saltó de detrás de una puerta y casi le pega con… su cosa… El hombre hizo su baile para diversión de las presentes y después se vistió discretamente para salir, en semejante hotel no permitían nada vulgar. Fue una noche divertida y la novia terminó recibiendo consejos de la casada y de la soltera, ideas bastante contradictorias que extrañamente parecían complementarse bastante bien. Al amanecer se llevó a cabo la despedida. No fue nada triste, al contrario, prometieron verse e intercambiaron teléfono y dirección. Beatriz debía ir a trabajar para después tomar su vuelo a las 2 de la tarde. Francisca le mandó saludos al esposo y besos a los bellos gemelos (lo había confirmado al ver unas fotografías, Danilo también era bastante guapo), después ella y Karla regresaron a casa. Pasaron el día ahí, Betty llamó antes de subirse al avión, dijo “cuídate mucho y nos vemos pronto”. Francisca se despidió y ocupó el resto del día en leer y conocer un poco la plaza del centro.
Cuando el mundo gira-Obra incompleta (Fragmento cap. 18: Italia)
Por: Francisca A. Molina
Por la noche las dos amigas llegaron al lujoso hotel listas para parrandear, ambas se habían decidido por la falda. Karla usaba un vestido marrón y Francisca llevaba una blusa de color amarillo claro y una falda estampada del estilo italiano (cortesía de Karla). En cuanto Betty bajó al lobby comenzó la fiesta. A Francisca le pusieron un sombrero de ala, muy bello, pero con la leyenda “Singola della notte” justo en la frente. La llevaron a clubes, bailaron y rieron, Betty y Karla bebieron y Francisca se conformó con agua, solo aceptó hacer un brindis. Después pasearon en auto por la ciudad mientras les gritaban cosas a los guapos italianos que estaban paseando. Cuando regresaron al hotel, casi a las 3 de la mañana, Francisca abrió sus atrevidos regalos, que incluían un provocativo baby doll, un pastel “especial”, una guía de la esposa sexi, un montón de revistas de novias (cortesía de Karla), unos pantalones de cuero para nunca renunciar a la libertad, una membresía para un masaje erótico y el infaltable stripper que casi mata a Francisca del susto cuando saltó de detrás de una puerta y casi le pega con… su cosa… El hombre hizo su baile para diversión de las presentes y después se vistió discretamente para salir, en semejante hotel no permitían nada vulgar. Fue una noche divertida y la novia terminó recibiendo consejos de la casada y de la soltera, ideas bastante contradictorias que extrañamente parecían complementarse bastante bien. Al amanecer se llevó a cabo la despedida. No fue nada triste, al contrario, prometieron verse e intercambiaron teléfono y dirección. Beatriz debía ir a trabajar para después tomar su vuelo a las 2 de la tarde. Francisca le mandó saludos al esposo y besos a los bellos gemelos (lo había confirmado al ver unas fotografías, Danilo también era bastante guapo), después ella y Karla regresaron a casa. Pasaron el día ahí, Betty llamó antes de subirse al avión, dijo “cuídate mucho y nos vemos pronto”. Francisca se despidió y ocupó el resto del día en leer y conocer un poco la plaza del centro.
Cuando el mundo gira-Obra incompleta (Fragmento cap. 18: Italia)
Por: Francisca A. Molina
sábado, noviembre 22
Fragmento II
Su amiga salió de la oficina acompañada de la mujer del día. Vestía elegantemente pero no era exactamente lo que se podría llamar moda de oficina. Usaba una faldona larga estampada, muy bella, con botas de piel café y una blusa en color crema de tono grisáceo que la hacía verse verdaderamente joven y hermosa. Mientras terminaba de hablar con Karla se puso una chaqueta que le daba al atuendo el aire formal, y lo completó enredándose una bufanda tejida al cuello. En cuanto estuvieron de frente Karla se dispuso a presentarlas, al escuchar el nombre la mujer creyó reconocerlo y en cuanto las doctoras se vieron una sonrisa lo dijo todo.
--¡Francis!-
--¡Beatriz!, ¿Cómo estás?- Francisca se sonrió al recordar que Betty era de las pocas personas que la llamaban Francis.
--Pues yo bien. ¿Y tú?-
--Muy bien, me alegra mucho verte. Te lo juro desde que te nombraron me sonó algo adentro pero nunca pensé verte. ¿Así que Secretaria?-
--¡Oh!-dijo con tono inflado a manera de broma- ¿y tú que haces?-
--Yo también soy doctora, solo que yo si tengo que ver sangre.-
--¡Qué! Si no creas que yo no he visto.- Ella era justamente como Francisca la recordaba, totalmente loca pero irresistiblemente cautivadora. Además, había sido una gran amiga y seguía siendo una mujer de corazón joven, había madurado tal vez, pero no perdía ese aire de niña juguetona. Después de los saludos y de aclarar que Betty tenía hambre, acordaron que las tres irían a comer, realmente Karla no había dicho absolutamente nada, ella solo las siguió todavía pasmada por lo que acababa de presenciar. --¿Hablas español?-Preguntaba mientras recordaba que tuvo que presentar el proyecto en inglés pues la Secretaria no habla perfectamente italiano y no quería perderse ningún detalle.
Estando en el restaurante las tres ordenaron deliciosos platillos y entraron en confianza, se dedicaron a recordar un poco y a ponerse al día sobre sus vidas.
--Pues ¿qué crees Francis? Yo ya agarré marido ¿Cómo la ves?_
--¿En serio? ¿Y qué tal?-
--Ni te lo presento porque me lo vas a querer robar.- Las tres rieron del cometario.- Me casé hace dos y medio años, antes de que me dieran este puesto. Lo conocí en una convención en Brasil.-
--¿Es brasileño?-
--Si, es brasileiro. Bueno, te cuento, él era Secretario Nacional de Educación para Brasil y a mí, siendo la Secretaria Internacional, me tocaba reunirme con él. Y obviamente el quedó cautivado con mi belleza y después de la reunión me invitó a conocer la ciudad… y ya.-Betty sonreía ante tales recuerdos.-Después de irme él siguió llamando y yo también, y cuando se aprobó el plan para el que había ido a Brasil, yo tuve que vivir un tiempo en Río y convivir con él todo el tiempo. Nos casamos en Sao Paulo, donde nos conocimos. Ahora el tiene mi antiguo puesto, lo promovieron cuando me promovieron a mi.-
--¿Cómo se llama?-
--Danilo. Soy la señora de De Abreu.-
--¿Y hablas portugués?-
--¡Claro! Mis suegros son portugueses, era como requisito aprender. Tengo residencia en Portugal y en Brasil, ¿qué otra cosa voy a hablar?-
--¿Y tienes hijos?-
--Acabo de tener.-
--¿En serio?- Karla entró a la conversación por la sorpresa. Ella no parecía una mujer que acabara de dar a luz.
--Bueno, no acabo de tener pero hace muy poco. Ocho meses. Tuve gemelos.-
--¡Mujer!-
--Ya se, Alexandre y Nicholas de Abreu Orduño. Están bien bonitos como sus bellos padres.-
Francisca y Karla se rieron del comentario y después la última se dedicó a contarle todo sobre Francisca, cuando mencionó que se iba a casar Betty la felicitó y dijo que debían celebrar. Entonces Francisca comentó que se irían el lunes por la noche por lo que la secretaria propuso una reunión esa misma noche.
--Yo me voy mañana por la tarde, Danilo está en Brasil con los niños, esta es la primera vez que los abandono y los extraño mucho. Yo me voy a encargar de tu asunto desde allá-le dijo a Karla- pero antes de irme vamos a hacerte tu primera despedida de soltera.- Dijo mirando a Francisca con una sonrisa picarona.
Ella sonrió con la idea, estaban pasando muchas cosas en poco tiempo, aún no se podía imaginar a Betty casada, con hijos y hablando en portugués. En ese momento, Karla se despidió de las dos pues debía regresar a su oficina para informarle a Ángela como había salido todo. Francisca no tenía mucho que hacer y decidió quedarse a charlar un poco más.
--Te va bien.-
--A ti también, no te hagas.-
--Yo no digo que no. Soy feliz.- Francisca era sincera.
--Yo también. Amiga, lo hicimos bien.-
--Me alegra mucho verte, no me lo esperaba ni lo tenía planeado pero me alegra saber de ti. Siempre te consideré una muy buena amiga.-
--Si, pasamos buenos ratos.-
--Si, y mas que eso, yo te quería mucho, te quiero mucho. Veo que no has cambiado nada.-Hizo una pausa y decidió continuar.
—Puedes no creerme pero siempre vas a ser una persona especial para mí, siempre lo fuiste, desde que te conocí.-
--¿Y eso?-
--Pues me caías muy bien, eras divertida y sobre todo, yo te admiraba mucho. Tú fuiste la primera persona que me hizo pensar: “Uuu, yo quiero ser así”. Claro que después cada quien encuentra su personalidad y me di cuenta de que estabas demasiado loca para mí pero mi admiración no disminuyó ni un poquito.-
--Gracias Francis. Tú eras bien chila también. Y de locas ahí nos dábamos, así que no te hagas.-Después de comer Betty regresó a las oficinas de la ONU que estaban a dos manzanas del lugar, no sin antes darle la dirección de su hotel a Francisca y decirle que las esperaba a las 8 de la noche.
Cuando el mundo gira-Obra incompleta (Fragmento cap. 18: Italia)
Por: Francisca A. Molina
--¡Francis!-
--¡Beatriz!, ¿Cómo estás?- Francisca se sonrió al recordar que Betty era de las pocas personas que la llamaban Francis.
--Pues yo bien. ¿Y tú?-
--Muy bien, me alegra mucho verte. Te lo juro desde que te nombraron me sonó algo adentro pero nunca pensé verte. ¿Así que Secretaria?-
--¡Oh!-dijo con tono inflado a manera de broma- ¿y tú que haces?-
--Yo también soy doctora, solo que yo si tengo que ver sangre.-
--¡Qué! Si no creas que yo no he visto.- Ella era justamente como Francisca la recordaba, totalmente loca pero irresistiblemente cautivadora. Además, había sido una gran amiga y seguía siendo una mujer de corazón joven, había madurado tal vez, pero no perdía ese aire de niña juguetona. Después de los saludos y de aclarar que Betty tenía hambre, acordaron que las tres irían a comer, realmente Karla no había dicho absolutamente nada, ella solo las siguió todavía pasmada por lo que acababa de presenciar. --¿Hablas español?-Preguntaba mientras recordaba que tuvo que presentar el proyecto en inglés pues la Secretaria no habla perfectamente italiano y no quería perderse ningún detalle.
Estando en el restaurante las tres ordenaron deliciosos platillos y entraron en confianza, se dedicaron a recordar un poco y a ponerse al día sobre sus vidas.
--Pues ¿qué crees Francis? Yo ya agarré marido ¿Cómo la ves?_
--¿En serio? ¿Y qué tal?-
--Ni te lo presento porque me lo vas a querer robar.- Las tres rieron del cometario.- Me casé hace dos y medio años, antes de que me dieran este puesto. Lo conocí en una convención en Brasil.-
--¿Es brasileño?-
--Si, es brasileiro. Bueno, te cuento, él era Secretario Nacional de Educación para Brasil y a mí, siendo la Secretaria Internacional, me tocaba reunirme con él. Y obviamente el quedó cautivado con mi belleza y después de la reunión me invitó a conocer la ciudad… y ya.-Betty sonreía ante tales recuerdos.-Después de irme él siguió llamando y yo también, y cuando se aprobó el plan para el que había ido a Brasil, yo tuve que vivir un tiempo en Río y convivir con él todo el tiempo. Nos casamos en Sao Paulo, donde nos conocimos. Ahora el tiene mi antiguo puesto, lo promovieron cuando me promovieron a mi.-
--¿Cómo se llama?-
--Danilo. Soy la señora de De Abreu.-
--¿Y hablas portugués?-
--¡Claro! Mis suegros son portugueses, era como requisito aprender. Tengo residencia en Portugal y en Brasil, ¿qué otra cosa voy a hablar?-
--¿Y tienes hijos?-
--Acabo de tener.-
--¿En serio?- Karla entró a la conversación por la sorpresa. Ella no parecía una mujer que acabara de dar a luz.
--Bueno, no acabo de tener pero hace muy poco. Ocho meses. Tuve gemelos.-
--¡Mujer!-
--Ya se, Alexandre y Nicholas de Abreu Orduño. Están bien bonitos como sus bellos padres.-
Francisca y Karla se rieron del comentario y después la última se dedicó a contarle todo sobre Francisca, cuando mencionó que se iba a casar Betty la felicitó y dijo que debían celebrar. Entonces Francisca comentó que se irían el lunes por la noche por lo que la secretaria propuso una reunión esa misma noche.
--Yo me voy mañana por la tarde, Danilo está en Brasil con los niños, esta es la primera vez que los abandono y los extraño mucho. Yo me voy a encargar de tu asunto desde allá-le dijo a Karla- pero antes de irme vamos a hacerte tu primera despedida de soltera.- Dijo mirando a Francisca con una sonrisa picarona.
Ella sonrió con la idea, estaban pasando muchas cosas en poco tiempo, aún no se podía imaginar a Betty casada, con hijos y hablando en portugués. En ese momento, Karla se despidió de las dos pues debía regresar a su oficina para informarle a Ángela como había salido todo. Francisca no tenía mucho que hacer y decidió quedarse a charlar un poco más.
--Te va bien.-
--A ti también, no te hagas.-
--Yo no digo que no. Soy feliz.- Francisca era sincera.
--Yo también. Amiga, lo hicimos bien.-
--Me alegra mucho verte, no me lo esperaba ni lo tenía planeado pero me alegra saber de ti. Siempre te consideré una muy buena amiga.-
--Si, pasamos buenos ratos.-
--Si, y mas que eso, yo te quería mucho, te quiero mucho. Veo que no has cambiado nada.-Hizo una pausa y decidió continuar.
—Puedes no creerme pero siempre vas a ser una persona especial para mí, siempre lo fuiste, desde que te conocí.-
--¿Y eso?-
--Pues me caías muy bien, eras divertida y sobre todo, yo te admiraba mucho. Tú fuiste la primera persona que me hizo pensar: “Uuu, yo quiero ser así”. Claro que después cada quien encuentra su personalidad y me di cuenta de que estabas demasiado loca para mí pero mi admiración no disminuyó ni un poquito.-
--Gracias Francis. Tú eras bien chila también. Y de locas ahí nos dábamos, así que no te hagas.-Después de comer Betty regresó a las oficinas de la ONU que estaban a dos manzanas del lugar, no sin antes darle la dirección de su hotel a Francisca y decirle que las esperaba a las 8 de la noche.
Cuando el mundo gira-Obra incompleta (Fragmento cap. 18: Italia)
Por: Francisca A. Molina
Yo era alucín en la prepa.
Se detuvieron frente a la puerta mientras Mariano las presentaba. Cuando él salió para hacerla pasar Karla le agradeció todas las atenciones y el hombre se despidió con una sonrisa. Una vez dentro Karla se topó con una mujer totalmente distinta a lo que imaginaba. Era alta, delgada y muy joven, andaría cerca de los treinta años; además tenía un cierto aire que inspiraba confianza y, aunque no dejaba de mostrarse seria (pues lo requería la ocasión), recibió a Karla con una amplia sonrisa y después se dedicó a escucharla. Después de pasados unos minutos, se dio cuenta de que el licenciado había dicho la verdad, era muy poco ortodoxa.
Francisca esperaba afuera, sin nada más que hacer se dedicó a leer una especie de periódico mural que había al final del pasillo. Ahí leyó un poco sobre la mujer del momento. Llevaba dos años en el cargo, había sido nombrada Secretaria Internacional de Relaciones Humanas en el 2012 después de haber laborado por tres años como Secretaria Internacional de Educación. Ella había comenzado su labor dentro de las naciones unidas en cargos mucho menos complejos siendo, de tiempo en tiempo, asistente ejecutiva del antiguo secretario de educación, asesora del área de recursos humanos y hubo un tiempo en que se dedicó a algo parecido a lo que hacía el licenciado Mariano. Después la nombraron jefa del departamento de educación, desde donde fue considerada para la Secretaría de Educación Nacional, pero por su gran desempeño y las recomendaciones de su antiguo jefe, fue nombrada Secretaria Internacional de Educación en el año 2009. Era considerada una eminencia en su campo debido a su juventud y brillantez; su increíble desempeño y su gran calidad humana había hecho que con solo 3 años en el puesto se decidiese nombrarla Secretaria de Relaciones Humanas, puesto en el cual ella ha tenido la oportunidad de seguir ayudando en los asuntos educativos pero, también, ir mas allá en todo lo que concierne a los asuntos generales civiles y de relaciones entre los países, por lo cual la licenciada completó sus estudios con diplomados en economía, psicología, leyes, ética y lenguas, además de su doctorado en Innovación Educativa, estudios que completó en distintos países debido a su absorbente trabajo.
Todo sobre esa mujer era interesante, de verdad era una persona digna de admirarse, pero también había que suponer que estaba bastante loca, esa descripción de su vida declaraba abiertamente que había renunciado al sueño muchos años atrás. Había algo más que llamaba la atención de Francisca y que, de cierto modo, la ponía orgullosa. La doctora era mexicana, había comenzado a laborar en la cede de la Cd. de México, claro que viajaba muchísimo como asistente del antiguo secretario, pero la mayor parte de su trabajo se desarrollaba allí. Francisca sentía cierta curiosidad por conocer a esa mujer, algo dentro de ella tenía el deseo de reconocerla de alguna parte pero no lograba hacerlo. De todas formas, la conociera o no de antes, valía la pena conocer a la mujer que firmó convenios con 128 países en el mundo para mejorar los sistemas educativos, que logró que se realizaran acuerdos de subsidio económico para naciones subdesarrolladas, la mujer que creó lazos de diálogo para la creación de becas y estímulos, que creó un programa de apoyo social y que se enfocó con tesón en los países latinoamericanos para que la riqueza de estos países fuera aprovechada al máximo. Incluso ayudó a pactar la paz entre las naciones de Rusia y Estados Unidos cuando, hacía un año atrás, estuvieron a punto de declarar una guerra. Sin duda una gran mujer, a Francisca no le quedó duda que de la única manera de que esa mujer rechazara a Karla era que el proyecto fuera una basura, así que no tenía de que preocuparse.
Todavía pasó una hora mas antes de que la reunión terminara, la espera no era para nada aburrida, había muchísimo que leer y el edificio era lo bastante grande para perderse en él por un buen tiempo. Sin embargo, Francisca no se sacaba de la cabeza a esa mujer, había algo especial en ella, y era extraño pensar así cuando ni siquiera la conocía en persona pero no podía evitarlo. De pronto se decidió, fue directo al escritorio de la secretaria a averiguar un poco más. La seria mujer leía absorta unos papeles cuando fue interrumpida.
--Disculpe señorita. ¿Me podría hacer un favor?-
--¿Si?- La mujer la miraba inexpresiva.-
--Yo se que le va a sonar raro pero, ¿podría describirme a la Dra. Orduño?-
--Disculpe pero no me es posible.-
--¿Me puede decir la razón?-
--Asunto de seguridad. No se quien es usted y la integridad de los servidores de esta empresa es primordial.-
Eso era broma, ¿acaso esa mujer le había visto cara de terrorista? Francisca trató de entender a la mujer e intentó ver si podría sacarle aunque fuera el nombre de pila.
--Yo no puedo decirle pero podría encontrar lo que busca en el listado que se encuentra en el piso inferior frente al salón de juntas.-
Después de agradecer las “atenciones” Francisca tomó el elevador y se dirigió al dichoso salón de juntas. Al lado de la puerta había unas hojas con un listado de todos los secretarios presentes, y ahí estaba, escrito en letras cursivas: Dottoresa Beatriz E. Orduño-Segretaria internazionale dei umani relazioni.
Cuando el mundo gira-Obra incompleta (Fragmento cap. 18: Italia)
Por: Francisca A. Molina
Francisca esperaba afuera, sin nada más que hacer se dedicó a leer una especie de periódico mural que había al final del pasillo. Ahí leyó un poco sobre la mujer del momento. Llevaba dos años en el cargo, había sido nombrada Secretaria Internacional de Relaciones Humanas en el 2012 después de haber laborado por tres años como Secretaria Internacional de Educación. Ella había comenzado su labor dentro de las naciones unidas en cargos mucho menos complejos siendo, de tiempo en tiempo, asistente ejecutiva del antiguo secretario de educación, asesora del área de recursos humanos y hubo un tiempo en que se dedicó a algo parecido a lo que hacía el licenciado Mariano. Después la nombraron jefa del departamento de educación, desde donde fue considerada para la Secretaría de Educación Nacional, pero por su gran desempeño y las recomendaciones de su antiguo jefe, fue nombrada Secretaria Internacional de Educación en el año 2009. Era considerada una eminencia en su campo debido a su juventud y brillantez; su increíble desempeño y su gran calidad humana había hecho que con solo 3 años en el puesto se decidiese nombrarla Secretaria de Relaciones Humanas, puesto en el cual ella ha tenido la oportunidad de seguir ayudando en los asuntos educativos pero, también, ir mas allá en todo lo que concierne a los asuntos generales civiles y de relaciones entre los países, por lo cual la licenciada completó sus estudios con diplomados en economía, psicología, leyes, ética y lenguas, además de su doctorado en Innovación Educativa, estudios que completó en distintos países debido a su absorbente trabajo.
Todo sobre esa mujer era interesante, de verdad era una persona digna de admirarse, pero también había que suponer que estaba bastante loca, esa descripción de su vida declaraba abiertamente que había renunciado al sueño muchos años atrás. Había algo más que llamaba la atención de Francisca y que, de cierto modo, la ponía orgullosa. La doctora era mexicana, había comenzado a laborar en la cede de la Cd. de México, claro que viajaba muchísimo como asistente del antiguo secretario, pero la mayor parte de su trabajo se desarrollaba allí. Francisca sentía cierta curiosidad por conocer a esa mujer, algo dentro de ella tenía el deseo de reconocerla de alguna parte pero no lograba hacerlo. De todas formas, la conociera o no de antes, valía la pena conocer a la mujer que firmó convenios con 128 países en el mundo para mejorar los sistemas educativos, que logró que se realizaran acuerdos de subsidio económico para naciones subdesarrolladas, la mujer que creó lazos de diálogo para la creación de becas y estímulos, que creó un programa de apoyo social y que se enfocó con tesón en los países latinoamericanos para que la riqueza de estos países fuera aprovechada al máximo. Incluso ayudó a pactar la paz entre las naciones de Rusia y Estados Unidos cuando, hacía un año atrás, estuvieron a punto de declarar una guerra. Sin duda una gran mujer, a Francisca no le quedó duda que de la única manera de que esa mujer rechazara a Karla era que el proyecto fuera una basura, así que no tenía de que preocuparse.
Todavía pasó una hora mas antes de que la reunión terminara, la espera no era para nada aburrida, había muchísimo que leer y el edificio era lo bastante grande para perderse en él por un buen tiempo. Sin embargo, Francisca no se sacaba de la cabeza a esa mujer, había algo especial en ella, y era extraño pensar así cuando ni siquiera la conocía en persona pero no podía evitarlo. De pronto se decidió, fue directo al escritorio de la secretaria a averiguar un poco más. La seria mujer leía absorta unos papeles cuando fue interrumpida.
--Disculpe señorita. ¿Me podría hacer un favor?-
--¿Si?- La mujer la miraba inexpresiva.-
--Yo se que le va a sonar raro pero, ¿podría describirme a la Dra. Orduño?-
--Disculpe pero no me es posible.-
--¿Me puede decir la razón?-
--Asunto de seguridad. No se quien es usted y la integridad de los servidores de esta empresa es primordial.-
Eso era broma, ¿acaso esa mujer le había visto cara de terrorista? Francisca trató de entender a la mujer e intentó ver si podría sacarle aunque fuera el nombre de pila.
--Yo no puedo decirle pero podría encontrar lo que busca en el listado que se encuentra en el piso inferior frente al salón de juntas.-
Después de agradecer las “atenciones” Francisca tomó el elevador y se dirigió al dichoso salón de juntas. Al lado de la puerta había unas hojas con un listado de todos los secretarios presentes, y ahí estaba, escrito en letras cursivas: Dottoresa Beatriz E. Orduño-Segretaria internazionale dei umani relazioni.
Cuando el mundo gira-Obra incompleta (Fragmento cap. 18: Italia)
Por: Francisca A. Molina
domingo, octubre 26
Mi flacka
Recuerdo que apenas la vi... casi por compromiso. Pensé que era mas delgada que una vara y que su camiseta le quedaba muy graciosa.. le sobraban algunas tallas. Sin querer, sin percatarme, la conocí y no le puse atención.
Había alguien a su lado, era todo lo que sabía y estreché su mano como se la estrechas a un vendedor de esos que quieren aparentar ser tus amigos.
Hoy cumple 22 años y, gracias a Dios, 6 hermosos años de acompañarme en las buenas, en las malas y en las peores.
Hoy sigue siendo flacka, la flacka... así la bautizó Pablo (aunque no requería tanta creatividad).... ella ha dado luz a todas las personas que la rodeamos, será porque es tan sencilla, bella y de un enorme mundo interior. Y también porque no hay otra como ella... siempre me hace reir con solo reirse ella, a veces no se ni de lo que se ríe, pero lo hace de una forma tan contagiosa... me encanta como habla, con ese toque de sarcasmo inocente... y si, es inocente, de las que quedan pocas. Ve al mundo con signos de interrogación y, aunque disfruta mucho del hábito de dormir, es de esas personas a las que no les da flojera vivir, de esas que de verdad viven cada minuto, de las que si quieren pensar, preguntarse y jamás quedarse con la duda...
Polet tiene un plato favorito, ovalado.. ama su celular con sonido de estrellas cuando lo abres, ama su cabello y lo peina con amor, tiene los dientes separados, ella dice que es algo genético pero la verdad es que no he visto a nadie de su familia con los dientes iguales, así que eso también es único.
Y sobre todo, es una gran amiga. De esas que no te piensan todo el tiempo, pero que cuando lo hacen les nace del corazón; de esas que te ponen antes que a si mismas, de esas que solo hablan de la TV en casa, porque las paredes oyen, pero que cuando sale al mundo sabe discutir las teórías de la vida. De esas que les gusta poner en riesgo su vida porque los carros "se tienen que parar"... y de las que gustan de salir corriendo arrastrándote detrás solo porque de pronto le apetece. Ella es leal, ella no sabe bailar, ella no tiene llave de casa... le gusta llamar a la puerta...
En fin, es de esas amigas para toda la vida, de las que no se enojan casi nunca, porque la vida es muy corta para pasarla molestas...
Y aquel día, sin querer y si poner atención, estreché su mano por primera vez y me quedé pegada a ella... Y hemos vivido juntas las cosas de una manera que hace que cada vez que pienso en mi futuro, allí está, sin poner atención, sin dar abrazos cariñosos... solo riendo, hablando y durmiendo... Ahi sigue dando paz a mi corazón y risa a mi boca.
Te quiero mucho, amiga. Que feliz me hace que hayas venido al mundo. Felicitaciones!!
Había alguien a su lado, era todo lo que sabía y estreché su mano como se la estrechas a un vendedor de esos que quieren aparentar ser tus amigos.
Hoy cumple 22 años y, gracias a Dios, 6 hermosos años de acompañarme en las buenas, en las malas y en las peores.
Hoy sigue siendo flacka, la flacka... así la bautizó Pablo (aunque no requería tanta creatividad).... ella ha dado luz a todas las personas que la rodeamos, será porque es tan sencilla, bella y de un enorme mundo interior. Y también porque no hay otra como ella... siempre me hace reir con solo reirse ella, a veces no se ni de lo que se ríe, pero lo hace de una forma tan contagiosa... me encanta como habla, con ese toque de sarcasmo inocente... y si, es inocente, de las que quedan pocas. Ve al mundo con signos de interrogación y, aunque disfruta mucho del hábito de dormir, es de esas personas a las que no les da flojera vivir, de esas que de verdad viven cada minuto, de las que si quieren pensar, preguntarse y jamás quedarse con la duda...
Polet tiene un plato favorito, ovalado.. ama su celular con sonido de estrellas cuando lo abres, ama su cabello y lo peina con amor, tiene los dientes separados, ella dice que es algo genético pero la verdad es que no he visto a nadie de su familia con los dientes iguales, así que eso también es único.
Y sobre todo, es una gran amiga. De esas que no te piensan todo el tiempo, pero que cuando lo hacen les nace del corazón; de esas que te ponen antes que a si mismas, de esas que solo hablan de la TV en casa, porque las paredes oyen, pero que cuando sale al mundo sabe discutir las teórías de la vida. De esas que les gusta poner en riesgo su vida porque los carros "se tienen que parar"... y de las que gustan de salir corriendo arrastrándote detrás solo porque de pronto le apetece. Ella es leal, ella no sabe bailar, ella no tiene llave de casa... le gusta llamar a la puerta...
En fin, es de esas amigas para toda la vida, de las que no se enojan casi nunca, porque la vida es muy corta para pasarla molestas...
Y aquel día, sin querer y si poner atención, estreché su mano por primera vez y me quedé pegada a ella... Y hemos vivido juntas las cosas de una manera que hace que cada vez que pienso en mi futuro, allí está, sin poner atención, sin dar abrazos cariñosos... solo riendo, hablando y durmiendo... Ahi sigue dando paz a mi corazón y risa a mi boca.
Te quiero mucho, amiga. Que feliz me hace que hayas venido al mundo. Felicitaciones!!
viernes, septiembre 19
Algo que he pensado ayer...
Creo fírmemente que no existe mayor motivo en la vida que el amor. Motivo de felicidad, de plenitud, de sentirse lleno... de sonreir siempre y sin razón certera. Nada llena tu vida como el amor lo hace. Y bien, no siempre se puede tener amor. Y si, el amor no es indispensable para vivir. También es cierto que existen mil y una cosas que pueden hacernos felices, claro que éstas se encuentran definidas muy particularmente por cada uno de los seres que habitan el universo; uno aprende a valorar tantas cosas en el paso por la vida... podemos, si somos afortunados (que muchos lo somos aunque no nos guste admitirlo), tener días maravillosamente felices, increiblemente alegres, espontáneamente inolvidables. Todo por una simple hoja de papel llena de algo que vale la pena leer (escribo un ejemplo de lo que a mi me hace feliz en ciertas ocasiones). Y así es vivir.... tener éxito, pasar la escuela, llegar a la cima en el trabajo, recibir dinero, ser bendecido con amigos inigualables y pasar una tarde con ellos, descubrir algo que realmente nos gusta, ser abrazados sinceramente....
Pero creo firmemente que nada nos llena de una manera tan absoluta como el amor. Nada es capaz de borrar el universo, de reducirlo a nada al tiempo que explota lleno de luces y crece millones de veces su tamaño. Si, se expande.
Cuando no hay amor en nuestras vidas, decimos que la felicidad completa no existe... siempre hay algo que está mal.
Cuando hay amor en nuestras vidas, al menos por algunos gloriosos días, la felicidad completa es real y palpable... Nada de lo malo alrededor importa.
Pero creo firmemente que nada nos llena de una manera tan absoluta como el amor. Nada es capaz de borrar el universo, de reducirlo a nada al tiempo que explota lleno de luces y crece millones de veces su tamaño. Si, se expande.
Cuando no hay amor en nuestras vidas, decimos que la felicidad completa no existe... siempre hay algo que está mal.
Cuando hay amor en nuestras vidas, al menos por algunos gloriosos días, la felicidad completa es real y palpable... Nada de lo malo alrededor importa.
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