martes, septiembre 4

Con un profundo recuerdo...

Hoy es de esos días en los que recuerdas momentos bellos.. pero solo por segundos, como flashes intempestivos que te atrapan en los quehaceres ordinarios del día. Y no es que estorben, pero con esta vida de kamikaces que llevamos, tan solo nos da tiempo de esbozar una sonrisa y a pasar al siguiente asunto.
Pues bien, es ese el mero tema de hoy, cuándo pasé a ser yo parte de "esos" que llevan vida de kamikaces?.. cuándo dejé de ser libre de las imposiciones del tiempo y comencé a corretearle como si se me fuese a acabar a cada instante?
Hoy, cómo cada día, mi mente se ha empeñado a vagar por los mas recónditos rincones de mi cabeza, ha pintado paisajes inexistentes, personajes increíbles... y se ha vuelto mas fantasiosa que de costumbre... y todo eso en 5 minutos.
Y es que tan solo en pensar en lo que viene mañana (Lunes), la cabeza se me detiene, y deja de ser un instrumento de creación para convertirse en un mero calculador de timing para agendar las labores de la semana.
Y si, soy una estadística mas de la gastritis, de la neurosis, del agotamiento (físico y mental, sobre todo mental) y de todo aquello que aqueja a la sociedad de hoy día, a la élite de la humanidad: La juventud.
Hay que ver cómo vivimos los jóvenes, no solo agobiados por los deberes de un colegio, sino también por aquellos impuestos socialmente, cómo el verse bien y el portarse mejor, porque sí! ir al gimnasio quita tiempo y ni que hablar del aliento y las energías.
Yo por mi parte hago mi luchita, porque eso de no dormir no es fácil cuando una llega ya agotada... pero, realmente, nada de eso tendría importancia para mi si pudiese conservar mis 10 minutos de soñar despierta antes de dormir, con la cabeza en mi almohada, suave y fresca, llena de locuras... pero hoy ya ni eso tengo, porque en solo 2 minutos mi cuerpo se apaga cual máquina sin bateria.. y no importa cuantos esfuerzos haga, soñar me cuesta... soñar no cabe en la agenda mas de 5 minutos al día..
Y hoy, con un profundo recuerdo de esa facultad perdida, solo me queda la ilusión de que algún día recupere fuerzas... las suficientes para soñar despierta.