lunes, julio 21

Reencarnación??

Me he encontrado con esta página, me ha parecido muy interesante!! Aquí lo que han dicho sobre mi.... y mi vida pasada!!!

Tienes 21 años y 253 días
Has nacido en martes en un fresco día de Otoño
Desde que naciste han pasado: 7924 días
Desde que naciste han pasado: 260 meses
Desde que naciste han pasado: 1132 semanas
Cumplirás años de nuevo dentro de: 112 días
Tu signo en el horóscopo chino: Tigre
Tu signo del zodíaco: Escorpión
Tu planeta: Marte y Plutón
Tu color: Rojo y negro
Tu piedra: Rubí, topacio
Tu número base de nacimiento: 1


El significado de tu número base:

Comporta una vida de intenso trabajo en la que deberás ser capaz de asumir tus responsabilidades y, una vez decidido el objetivo a alcanzar, esforzarte seriamente sin esperar la ayuda ni el apoyo de otras personas. Usando la razón podrás resolver tus problemas. Un poco anticonformista y extravagante, debes tener paciencia y no perder nunca de vista tus objetivos.


MI VIDA PASADA:

No sé si le parecerá bien o no, pero usted era hombre en su última encarnación terrena. usted nació en algún lugar del territorio que hoy es Egipto en torno al año 775. Su profesión era escritor, dramaturgo u organizador de rituales.

Un breve perfil psicológico de su vida pasada: :Carácter implacable, sopesando cuidadosamente sus decisiones en situaciones críticas, con un excelente autocontrol y gran fuerza de voluntad. Personas que suelen gustar, pero no siempre son amadas.

La lección que su vida pasada le ha dado para la encarnación actual :Su lección es estudiar, practicar y usar la sabiduría que se encuentra en las ciencias psicológicas y en los antiguos manuscritos. Con una fuerte fe y trabajo duro, encontrará su verdadero destino en su vida actual.




WOw!! ya tenía rato sin nacer...

miércoles, julio 9

No soy tonta.

Pareciera que si, que le doy mil vueltas al mismo punto y nunca, por mas que me esfuerzo y trato de utilizar mi brillante cerebro, jamás termino de comprender aquello que me inquieta.
Hay días de revelación en los que uno aprende y comprende que existen cosas inevitables, hechos que pueden confundirse con un poco de tiempo.... que pueden retrasarse a voluntad para esperar que, con el paso de un segundo mágico, el trazo del destino cambie y la renuncia se haga innecesaria.
Y si, eso parece de tontos.... porque los inteligentes apuestan al realismo. Al menos, eso parece. Pero yo, que de realista tengo lo que un loro tiene de callado, me felicito por mi método pacientista... ese que me ha hecho esperar siempre hasta el último segundo... ese que nunca ha sido mágico, que no ha cambiado nada pero que, solo por ser el último me da, como un regalo de consolación, la certeza de que he hecho todo lo que a mi mano era posible. Porque si, quizá los optimistas nos conformamos con tener la conciencia tranquila... o quizá es que disfrutamos mas el viaje que el destino...

Y hoy, cuando el viaje ha terminado, piso tierra de nuevo con un dejo de tristeza en la mirada: Miro alrededor y se que no es el destino que esperaba, el que soñé cuando puse mi primer pie en el cielo de los sueños... pero es solo un momento, porque nadie jamás podrá quitarme cada sonrisa que obtuve por soñar ni cada nota que he cantado atrapada por esa sensación de felicidad que provoca el mínimo indicio de ver un sueño realizado.

No soy tonta... es solo mi gran falta de límites mentales.

lunes, julio 7

¿Paso lento?

Es muy difícil entender por qué se da cada paso en esta vida. Un día uno quiere ir para allá y acaba yendo para el otro lado... le gusta ver el amanecer pero duerme hasta el medio día, adoramos las puestas del sol pero a esa hora estamos frente a un ordenador o el televisor, o metidos en la faena del día.
Y así, llenos de 'normalidad', nos creemos una ficha mas del juego. Pasamos desapercibidos, pensamos y, aunque eso nos fruste, al final es ese anonimato el que nos deja dormir tranquilos.

Las personas subestimamos los deseos propios... tratamos de apartarlos por el peso de la libertad. Y si, también porque no todo lo que deseamos depende de nosotros... porque lo mas grandioso que se nos ofrece en la vida nos exige aprender a compartir, y las personas somos tan torpes para elegir la compañía. Ahora mismo, me conformo con oprimir las teclas y es que es tan temprano para salir al mundo... y, al mismo tiempo, tan tarde para querer comenzar.... Cuesta tanto dar la cara al mundo y decir: SI... ESTE ES MI PRIMER PASO.

martes, julio 1

Tango

Tuve una vez un sueño.
En él, mi profesión era la pasión y cada uno de mis días estaba dedicado a mi juego favorito de pequeña. Caminaba entre nubes unos días, otros por la arena, sintiendo el sudor en mi frente. Me dedicaba a ver rostros, a interpretarlos... a modificarlos cual mago impresionante, cual musa, inspirando sonrisas y llantos, moviendo corazones por instantes. Y esos rostros, me seguían de un lado a otro, y yo los guiaba cual canto de sirena, a un éxtasis peligroso... pero breve.

Siempre he soñado con bailar de noche, con los miles de faros nocturnos alumbrando mis zapatos de charol, y así, atrapada como en un musical perpetuo, bailar todas las noches mi camino a casa. Sueño que canto y que, conmigo, cantan muchas otras almas... sueño que voy y vengo y mi corazón sigue allí, bailando, cantando.... sintiendo.
Quisiera ser una apasionada de por vida, regirme por la falsedad mas sentida del planeta. Y así, de vieja, sentarme frente a una mesa muy grande a escribir mis memorias... escuchar música mientras lo hago y afuera, las risas de los míos mientras esperan a que termine mi pasatiempo favorito, el de toda la vida, el que jamás cambié.
Y por la tarde, de nuevo un café con mi sol amigo, con ese pasto y ese mar.
Y antes de morir, volver a apasionarme una última vez, bailar, cantar, actuar.... soñar. Tener un salón lleno de fotografías tomadas por mi propia mano... por mi ojo mágico. Y cuando mi mente comience a apagarse, sonreír. Recordar, olvidar.... y entregarme al sueño infinito. Y conocer a un gran amigo... y dejar a todos los mejores atrás.

Y que mi tumba, esa que no lleva epitafios ni nombres, huela a TANGO... y que al final, un acorde apasionado me despida.