miércoles, octubre 25

En un cumpleaños 19...

En una hora con veintidos minutos.....
Eso es lo que falta para que el reloj marque un nuevo día; sin embargo, desde hace mas de 4 años que este día dejó de ser ordinario para mi. Desde entonces representa el nacimiento de un ser tan pelculiar como absolutamente interesante, quizá el nacimiento del destino, de la papa de carne con huesos que terminaría por darme tantas alegrías.... Perdón por la cruda expresión, cabe aclarar que mi amiga fue una bebé bellísima.
Pues bien, que se alcen las copas en felicitación, pues una mujer cumple 19 años de vida, que no son tantos como para llamarla vieja, ni tan pocos como para descalificarla del todo. Ella es la mujer de una sola palabra, erguida ante todo, aunque siempre deseosa de descansar.... y con una sonrisa tan única que pocas veces deja que retraten, pero que ocasionalmente deja ver cuando de un cumpleaños se trata, y miren que ama posar. Es la persona que nunca se extraña, porque siempre está cerca del corazón; aquella que parece infalible al dolor con los ojos llenos de agua y que, por más que las cosas parezcan difíciles, siempre sabe como levantar al corazón...

Que mas se puede decir cuando no se hayan las palabras y tampoco se quiere caer en una burda felicitación que tiene de originalidad lo que la córnea de vasos sanguíneos.... Así que bien, sin mas que agregar mas que la reiteración de mi sincera dicha en tan especial ocasión, no me queda mas que recordar las palabras del El Profeta:

"Que en la dulzura de la amistad haya sonrisas y comunión de placeres. Porque en el rocío de las cosas pequeñas es donde encuentra el corazón la frescura de la mañana."

Te quiero Polet.

Francisca
<>

No hay comentarios.:

Publicar un comentario